lunes, 15 de marzo de 2010

terremoto

Un terremoto — también llamado seísmo o sismo (del griego "σεισμός", temblor) o, simplemente, temblor de tierra (en algunas zonas se considera que un seísmo o sismo o temblor es un terremoto de menor magnitud) — es una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el estado de equilibrio mecánico. Los más importantes y frecuentes se producen cuando se libera energía potencial elástica acumulada en la deformación gradual de las rocas contiguas al plano de una falla activa, pero también pueden ocurrir por otras causas, por ejemplo en torno a procesos volcánicos, por hundimiento de cavidades cársticas o por movimientos de ladera.

la selva

Selva del latín silva o silua; en la antigüedad romana se denominaba silva a toda región "salvaje" (precisamente, igual que la palabra silvestre, "salvaje" es un adjetivo que inicialmente significaba "propio de la selva") cubierta de densas arboledas y florestas, en tal sentido es que se hablaba de la "Selva Hercinia" para hacer referencia a los extensos y densos bosques, -frecuentemente interrumpidos por pantanos y turberas- de caducifolias y coníferas, que se extendía desde los Alpes hacia el norte y desde el este de la Galia hasta confundirse con la franja de bosque boreal hoy llamada taiga, también fue célebre en la antigua Roma, antes de los tiempos imperiales, la Selva Cimina, relativamente poco extensa pero que significó un obstáculo durante mucho tiempo a la expansión romana. La palabra silva con el sentido latino antiguo aún se suele encontrar en idiomas como el gallego, italiano, portugués.

Tradicionalmente, el término alemán Wald se ha traducido como selva, sin que hoy lo sea en realidad, en todo caso corresponde al antiguo latino silva, por otra parte Wald también alude al leño o a la madera en general. Por ejemplo, la región de Schwarzwald donde casi la única especie es el abeto se ha traducido correctamente como Selva Negra, pero el término Bosque Negro sería tal vez más apropiado como sucede en inglés, idioma en el que la Selva Negra se ha traducido como Black Forest. El problema se debe a que el término alemán wald (wild en inglés) significa silvestre, que es un término más amplio que el de selva, aunque procede -como ya se ha observado- del mismo término latino silva.

Con el avance humano sobre las densas "silvas" frías ocurrido en Europa desde la Baja Edad Media, el concepto de silva como bioma silvestre o salvaje, de densas y enmarañadas florestas fue substituido en Europa por el de bosque, un bosque estrictamente hablando es un bioma en donde predomina una sola o muy pocas especies de árboles, los bosques suelen poseer poco sotobosque; tales características se dan principalmente en las regiones frías y templadas (sobre los 35° de latitud norte o sur) o en zonas que por su altitud poseen constantemente climas templados a fríos al menos durante una estación en el año.

De este modo, en idioma español, el concepto de selva se aplica a las florestas densas con gran diversidad de especies arbóreas y, por lo general, denso sotobosque y diversos "pisos" "estratos" o "niveles" de vegetación: desde árboles que pueden superar los 20 metros en los pisos altos hasta los musgos y mohos al ras del suelo, suelo al cual dificilmente llega la luz solar (por este motivo también abundan los hongos). Estas condiciones suelen darse en las áreas cálidas y húmedas intertropicales del planeta Tierra; por tal motivo en la actualidad, cuando se habla de selva lo más usual es que se aluda a las llamadas selvas tropicales; riquísimas en biodiversidad y grandes retenedoras de agua dulce ya sea por su clima perhúmedo merced a la sombra y al "efecto esponja" de las densas vegetaciones o ya sea por el agua misma que contiene la enorme masa vegetal de las selvas tropicales.

Una selva tropical es un bioma de la zona intertropical con vegetación exuberante, en regiones de clima isotermo con abundantes precipitaciones y con una extraordinaria biodiversidad. Hay muchas especies vegetales diferentes (como puede observarse en la imagen con la floración de distintas especies), pero con pocos ejemplares de cada especie en cada unidad de superficie. Este tipo de bioma se da en climas intertropicales, especialmente en la franja ecuatorial, y algunas veces en las regiones subtropicales, en este último caso, en condiciones muy específicas y favorables. El nombre de selva tropical no es muy apropiado, aunque de uso muy extendido. Es preferible el nombre de selva ecuatorial, mucho más apropiado desde el punto de vista de su localización latitudinal.

Las selvas son el hábitat de 2/3 partes de toda la biodiversidad de fauna y flora del planeta. Aún quedan por descubrir millones de especies de plantas, insectos y microorganismos. Las selvas tropicales se suelen llamar "la mayor farmacia mundial" debido a la gran cantidad de medicinas naturales que provienen de ellas. Según los científicos, la cura de muchas enfermedades actuales, se conseguirá en el futuro gracias a la riqueza de sustancias químicas vegetales existentes en estos ecosistemas. Su vegetación es muy variada

los continentes

Un continente es una gran extensión de tierra que se diferencia de otras menores o sumergidas por conceptos geográficos y culturales como océanos y etnografía.

La palabra viene del latín continere, que significa «mantener juntos» y deriva del continens terra, «las tierras continuas». Literalmente, el término se refiere a una gran extensión continua de tierra en la superficie del globo terrestre. Sin embargo, esta definición estrictamente geográfica es frecuentemente modificada de acuerdo a criterios históricos y culturales. Así, hay algunos sistemas de continentes que consideran Europa y Asia como dos continentes, mientras que Eurasia no es más que una extensión de tierra, y otros lo hacen a la inversa.

La definición poco clara de continente ha dado lugar a la existencia de varios modelos de continentes, que actualmente reconocen entre cuatro y siete continentes. Pero esto no ha sido siempre así y esos modelos han variados a lo largo de la historia y el descubrimiento de nuevos territorios.

En su acepción común, la zona continental incluye también las islas pequeñas situadas a corta distancia de la costa, pero no las que están separadas por brazos de mar importantes. Desde una perspectiva científica, el continente también incluye las islas vinculadas a las placas continentales, del modo en que las islas Británicas pertenecen a Eurasia.

martes, 2 de marzo de 2010

EL TIEMPO Y EL CLIMA



Con frecuencia se confunde el tiempo atmosférico y el clima de un lugar. El tiempo atmosférico a una hora determinada, por ejemplo a las doce del mediodía, viene determinado por la temperatura, presión atmosférica, dirección y fuerza del viento, cantidad de nubes, humedad etc., registrados en el instante que se considera. Se comprende que el tiempo atmosférico cambia rápidamente por variar la temperatura, la presión atmosférica etc. No hace la misma temperatura a las 12 del mediodía que a las 6 de la mañana. Por otro lado también puede decirse que Madrid, París y Caracas tienen el mismo tiempo en un momento dado, por ejemplo, un día con lluvia en las tres capitales da lugar a un mismo tiempo lluvioso. Sin embargo, es evidente que éstas tres ciudades no tienen el mismo clima, ni siquiera parecido. Prueba de ello es la diferente vegetación que rodea a cada una de ellas: exuberantemente tropical en Caracas, abundante en bosques y praderas en París y más bien esteparia y reseca en Madrid. Así pues, el tiempo traduce algo que es instantáneo, cambiante y en cierto modo irrepetible; el clima, en cambio, aunque se refiere a los mismos fenómenos, los traduce a una dimensión más permanente duradera y estable. De esta manera podemos definir el tiempo como "el estado de la atmósfera en un lugar y un momento determinados"; y el clima ,"como la sucesión periódica de tipos de tiempo". Por tanto la mejor forma de abordar el análisis del clima sería a través del estudio de los tipos de tiempo, estableciendo sus características, sucesión y articulación habitual a través de las estaciones. En efecto los seres vivos no perciben aisladamente los distintos meteoros. Según sople el viento o esté en calma, llueva o no, el sol brille o esté nublado, una misma temperatura ambiente será percibida de forma diferente por los organismos y producirá una vegetación también distinta. Sin embargo para poder tener una visión completa de los climas a nivel del globo, no queda otra solución que analizar separadamente los elementos del tiempo. Estableciéndose así los distintos climas a partir de los valores medios de la temperatura, presión atmosférica, dirección y fuerza del viento, cantidad de nubes, humedad, cantidad de lluvia etc., registrados durante un período de tiempo muy largo, generalmente de treinta años. La utilidad del concepto de clima se debe a que, por ejemplo, la temperatura media de un lugar durante un período de treinta años es prácticamente la misma que durante otros treinta años distintos. Esto nos permite decidir si el clima de un lugar es frío o cálido. El registro continuo de los datos meteorológicos permiten igualmente apreciar las posibles variaciones o cambios que se pudieran producir a la norma establecida para un determinado lugar.

LAS AGUAS


Un río es una corriente natural de agua que fluye con continuidad. Posee un caudal determinado, rara vez constante a lo largo del año, y desemboca en el mar, en un lago o en otro río, en cuyo caso se denomina afluente. La parte final de un río es su desembocadura. Algunas veces terminan en zonas desérticas donde sus aguas se pierden por infiltración y evaporación: es el caso de los ríos alóctonos (llamados así porque sus aguas proceden de otros lugares con clima más húmedo), como el caso del Okavango en el falso delta donde desemboca numerosos uadis (wadi en inglés) del Sáhara y de otros desiertos. Cuando el río es corto y estrecho, recibe el nombre de riacho, riachuelo o arroyo.

EL RELIEVE TERRESTRE


El relieve terrestre hace referencia a las formas que tiene la corteza terrestre o litosfera en la superficie, tanto al referirnos a las tierras emergidas, como al relieve submarino, es decir, al fondo del mar. Es el objeto de estudio de la Geomorfología, sobre todo, al referirnos a las tierras continentales e insulares. La geomorfología es una de las ramas o ciencias principales que se engloban dentro de la Geografía física y de las Ciencias de la Tierra.

LA REPRESENTACION DE LA TIERRA



  1. El globo terráqueo es la manera más exacta de representar la Tierra, pero es menos práctico que un mapa. Por esta razón los cartógrafos utilizan distintos sistemas matemáticos denominados proyecciones, que son redes de meridianos y paralelos dibujadas sobre una superficie plana para intentar trasladar una realidad esférica a una superficie plana, el mapa.

  2. Otro problema al que se enfrentan los geógrafos es representar la gran extensión de la Tierra en el limitado espacio de un mapa, resuelto mediante la utilización de una escala, que permite ampliar o disminuir una superficie respetando sus proporciones

lunes, 1 de marzo de 2010

HISTORIA

La historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método el propio de las ciencias sociales.[1] Se denomina también historia al periodo histórico que transcurre desde la aparición de la escritura hasta la actualidad.

Más allá de las acepciones propias de la ciencia histórica, historia en el lenguaje usual es la narración de cualquier suceso, incluso de sucesos imaginarios y de mentiras.[2] [3] En medicina se utiliza el concepto de historia clínica para el registro de datos sanitarios significativos de un paciente, que se remontan hasta su nacimiento o incluso a su herencia genética.

A su vez, llamamos historia al pasado mismo, e, incluso, puede hablarse de una historia natural en que la humanidad no estaba presente (término clásico ya en desuso, que se utilizaba para referirse no sólo a la geología y la paleontología sino también a muchas otras ciencias naturales; las fronteras entre el campo al que se refiere este término y el de la prehistoria y la arqueología son imprecisas, a través de la paleoantropología).

Ese uso del término historia lo hace equivalente a cambio en el tiempo.[4] En ese sentido se contrapone al concepto de filosofía, equivalente a esencia o permanencia (lo que permite hablar de una filosofía natural en textos clásicos y en la actualidad, sobre todo en medios académicos anglosajones, como equivalente a la física). Para cualquier campo del conocimiento, se puede tener una perspectiva histórica -el cambio- o bien filosófica -su esencia-. De hecho, puede hacerse eso para la historia misma (véase tiempo histórico) y para el tiempo mismo (véase Historia del Tiempo de Stephen Hawking, libro de divulgación sobre cosmología).